Identificación de la obra: Se trata del busto
de la reina Nefertiti
Autor: realizado por Tutmose.
Cronología y estilo: Podemos situar esta
escultura en el periodo del arte egipcio, en concreto en el Imperio Nuevo con
le dinastía XVIII hacia el año 1360 a.C.
Localización: fue descubierta en Tell el
Amarna, pertenece al museo de Berlín.
Descripción técnica:
-Material: Piedra caliza.
-Tipo de escultura: Bulto redondo.
-Movimiento: Figura estática.
Descripción general: El busto de la reina
Nefertiti está tallada en piedra dura policromada, se trata de una estatua
exenta, siguiendo los cánones de belleza ideal del cuerpo humano característico
de la escultura egipcia. Destaca la ley de la frontalidad, la inexpresividad
del rostro y la mirada tensa.
La ley de la frontalidad hace que la
contemplación se reduzca a un solo punto de vista.
Presenta una armonía de proporciones, con un
perfil suave, con una nariz recta, los ojos almendrados, de los cuales en el
ojo izquierdo le falta la pupila que no fue hallada.
La pupila del ojo derecho es de cuarzo
insertado con la pintura negra (Kohl ) y fue fijado con cera de abejas.
La mirada perdida al frente y dotada de vida
mediante la incrustación del cristal de cuarzo. Su piel es bronceada lo cual es
muy diferente a los típicos rostros femeninos en el Antiguo Egipto donde todas
llevaban tonos amarillos.
Una boca llamativa porque sus labios rojos son
bastantes carnosos y nos ofrecen una ligera sonrisa. Su cuello es largo y
estilizado siguiendo el canon ideal, usando como medida el puño, distancia
entre la frente y el cuello es de dos puños.
Nefertiti lleva una corona azul muy alta
acoplada sobre una banda amarillo oro, con incrustaciones rojas, azules y
verdes con un jeroglífico que representa las ataderas de unas sandalias por
encima, y significa " Vida ".
Luce un collar de hojas de Sauce .
El busto de Nefertiti es perfecto, su estudio
de proporcionalidad entre las medidas del rostro, de la tiara ceremonial y del
pectoral ornado de abalorios divide en tres partes perfectamente simétricas el
conjunto de la pieza.
Su composición equilibrada es perfecta: la
cultura se ensancha en la parte superior con forma trapezoidal de la tiara, se
estrecha en la del rostro y vuelve a ensancharse en la base de la pieza.
Esta disposición hace destacar lo esencial de
la escultura que es el rostro.
El resultado es un rostro de facciones
perfectos y detalles delicados, que dulcifica su serenidad a través de su
mirada sosegada y una ligera sonrisa.
Otro dato importante a destacar es que el nuevo
estudio realizado en Berlín en el 2009, permitió descubrir el verdadero rostro
de la reina Nefertiti, oculto bajo la capa externa de su conocidísima
escultura. Un rostro imperfecto de lo que se creía.
Por lo que este núcleo de piedra caliza no sólo fue un molde sino
que se trató de una obra de arte, en la que el artista pudo hacer unos cuantos
retoques siguiendo los cánones estéticos de su tiempo.
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